Certificar un tweet implica garantizar que su contenido no ha sido modificado desde que fue publicado. Muchos usuarios de redes sociales las utilizan para hablar sin censura pero a veces suelen decir algo inapropiado y terminan eliminando la prueba del delito, el arma humeante. Aquí te explico algunos métodos que se pueden utilizar para certificar un tweet y de esta forma garantizar que la persona que publico ese tweet realmente lo hizo él y no ha sido creado a posteriori.
1. Captura de Pantalla con Marca de Tiempo
Toma una captura de pantalla del tweet, asegurándote de incluir la marca de tiempo del tuit (fecha y hora exacta). Utiliza una herramienta de autenticación de imágenes (como fotoforensics o INVID) para verificar la autenticidad de la captura de pantalla.
Supongamos que quieres certificar un tweet importante relacionado con una noticia política. Haces una captura de pantalla asegurándote de que aparezcan la fecha, hora y el nombre del usuario que lo publicó. Luego, puedes usar una herramienta de autenticación de imágenes como fotoforensics para comprobar que la captura no ha sido alterada. Este servicio permite analizar metadatos y posibles manipulaciones en la imagen. Así puedes demostrar que el tweet es auténtico.
2. Uso de Blockchain para certificar un tweet
Algunos servicios permiten guardar el contenido de un tweet en una cadena de bloques (blockchain), lo que lo hace inmutable. Herramientas como OriginStamp o OpenTimestamps pueden sellar un hash del contenido en la blockchain para que esté certificado de manera pública y verificable.
Imagina que publicas un tweet anunciando el lanzamiento de un producto. Quieres certificar que ese tweet no será alterado para demostrar que la información era la correcta desde el inicio.
Usas una herramienta como OriginStamp o OpenTimestamps, que te permite subir el contenido del tweet (texto, imagen, etc.) y registrar su hash en la blockchain. Esto crea una huella digital inmutable que cualquier persona puede verificar para demostrar que ese tweet fue publicado en esa fecha y no ha sido modificado desde entonces.
Por ejemplo, se parte de esta captura de pantalla donde se ve el autor, y la marca de tiempo:

Se envía el fichero (tras registro en la página, es gratuito) y se envía la captura a la blockchain, habiendo un temporizador de 15 minutos. Una vez que se agota uno de los temporizadores (hay uno para bitcoin o otro para etherium), tu documento queda sellado con una marca de tiempo y puedes probar su tiempo de existencia.
Tu documento estará anclado a tres cadenas de bloques públicas. Si descargas el certificado de marca de tiempo y lo almacenas de forma segura junto con tu captura, podrás demostrar en todo momento, independientemente de OriginStamp, que tu documento existía en el momento de la marca de tiempo y que no se ha manipulado desde entonces. El hash puede ser que tarde en aparecer en la blockchain.
3. Archivo Web
Utiliza un servicio de archivo de páginas web como archive.org (Wayback Machine) o archive.today para capturar y almacenar el tweet. Estos servicios crean una copia certificada del tuit que se puede consultar más adelante, incluso si el tweet es eliminado.
Un político publica un tweet controvertido y existe la posibilidad de que lo elimine o modifique más adelante. Antes de que eso ocurra, decides archivarlo.
Vas a archive.org (Wayback Machine) o archive.today, introduces la URL del tweet y creas una copia archivada. De esta manera, aunque el tweet sea eliminado, la copia certificada estará disponible públicamente, mostrando su contenido y la fecha exacta en la que fue archivado.
Siguiendo con el ejemplo anterior, si copiamos la url de este tweet:
https://twitter.com/AvDguez/status/1874720333510689211
Se puede iniciar sesión en Archive.org y luego añadir esa url para de esa modo guardarla de modo seguro en esta web como se ve en la siguiente imagen:

Por cambio de los permisos en X (antes Twitter) esta funcionalidad parece no estar disponible.
4. Certificar mediante Firma Digital
Puedes usar servicios de firma digital que permiten guardar el contenido de un tuit y firmarlo digitalmente con tu clave privada. De esta forma, se puede comprobar que el tuit no ha sido modificado desde que fue firmado.
Eres un periodista y quieres firmar un tweet importante para demostrar que eres el autor y que el contenido es inalterable.
Usas un servicio de firma digital como DocuSign o un certificado de clave pública (PKI). Subes el contenido del tweet o lo firmas digitalmente con tu clave privada. Posteriormente, cualquier persona puede verificar el hash del contenido con tu clave pública, confirmando que el tweet no ha sido modificado desde que fue firmado.
5. Herramientas de Verificación de Redes Sociales
Existen herramientas que certifican el contenido y metadatos de los tuits, como Twitonomy o Twitter Archiving Google Sheet (TAGS), que permiten almacenar los tuits con sus metadatos originales y verificables.
Estás investigando la evolución de una cuenta en Twitter a lo largo del tiempo y necesitas certificar múltiples tweets de una misma fuente.
Usas Twitonomy o Twitter Archiving Google Sheet (TAGS) para recopilar los tweets, junto con sus metadatos (fechas, retweets, likes). Estos servicios almacenan toda la información relacionada con los tweets en una hoja de cálculo o base de datos, permitiéndote tener un registro verificable que certifica cuándo fueron publicados y qué impacto tuvieron en su momento.
Resumen
Estos métodos son útiles para certificar el contenido de un tweet ante auditorías o posibles disputas sobre su autenticidad. En redes sociales siempre es buena idea leer dos veces lo que publicas puesto que en internet todo se guarda en algún sitio. Aunque eliminen la prueba que les incrimina es posible que quede un rastro o que alguien haya certificado lo que ha escrito que puede ser utilizado delante de la justicia.