Llevas años utilizando mal las redes sociales

Las redes sociales han cambiado la forma en la que nos relacionamos con nuestro alrededor. Cuando surgió Facebook y empezó su explosión viral, millones de personas consiguieron algo que no habían tenido antes, una página web personal. Esa página web permitía mostrarte como eres, subir imágenes de ti, compartir con tus amigos cercanos lo que a ti te inquietaba, contar lo que antes contabas a tus amigos en la vida real, incluso contar lo que no contarías a otra persona cara a cara.

En este artículo de opinión voy a indicar qué no deberías hacer si estás en redes sociales en donde estás consiguiendo el efecto contrario de lo que tu denuncias o persigues. Sobre todo, voy a criticar a personas que crean contenido no respetando a los demás. Realmente no están creando contenido, están creando polémica, creadores de polémicas.

No viralices lo que para ti no es importante

En Twitter es habitual que se creen tendencias de gente que critica esa tendencia. Si vas a criticar una palabra o persona piensa que en el fondo estás premiando a esa palabra o persona y sube el “engagement”, el compromiso. Da igual que ese compromiso sea positivo o negativa. El resultado es el mismo, hay más personas que hablan de algo y el algoritmo de la plataforma lo premia ofreciéndole ese jugoso caramelo a más personas, las cuales vuelven a utilizar esa palabra.

Literalmente, en cuestión de minutos, una historia u opinión puede extenderse a millones de personas. Claramente, la velocidad con la que se propaga tal historia depende del grado de influencia que tengan los nodos (cuentas de usuarios) que adoptan inmediatamente la historia. Si un nodo falla, si un nodo no participa en ese árbol de expansión, se cortan los posibles nodos que podrían reproducir ese mismo contenido.

No premies la mala educación en redes sociales

Cada día hay noticias que se vuelven virales. Su grado de viralidad es directamente proporcional con la cantidad de gente que la comparte. Hay muchos youtubers e instagramers que ofrecen promoción de un sitio o local a cambio de comida gratis. En el fondo, es correcto este comportamiento, pero solo si la otra parte está de acuerdo de hacerlo.

En España en la última semana se ha hecho famoso un youtuber que irrumpió en un lugar de tapas de Vigo y se comió una empanadilla y luego no quería pagar por ella porque estaba haciendo “promoción” del establecimiento. Su comportamiento, irresponsable y rayando la mala educación, no pasó desapercibido y convirtió un simple video en directo de alguien anónimo (lo era hasta que se destapó esta polémica) en un tsunami de personas compartiendo el video y hablando de esa persona. Este hecho condujo a lo que se ve en la Fig. 1.

Es decir, en vez de no hacer caso de esa persona y no ver sus videos, ha conseguido en 3 días pasar de 1000 reproducciones diarias a más de 250.000. Pero no solo eso… ha conseguido más suscriptores a su canal pasando de entre 0 a 100 a más de 800 por día. ¿Estamos locos o qué? Premiamos su actuación lamentable con dinero para su bolsillo. Y él estará encantado de ello y seguro que hace un video dando las gracias a todo este “hate” de dinero que le ha caído del cielo. Yo no he accedido a su canal de Youtube, únicamente lo busqué sin acceder, ni tampoco he entrado en ninguna de sus cuentas en redes sociales.

No visites ninguna red social de personas tóxicas

No hay mayor recompensa para estos personajes que aumentar las estadísticas de sus redes sociales. Como no trabajan básicamente su día es navegar por internet y ver sus estadísticas, tratando de inventar algún tema nuevo para alimentar a su rebaño de fans. Estoy seguro que muchos de ellos que ganan notoriedad por su despreciable acción al día siguiente se vanaglorian que han subido el número de visitantes a su sitio web, Youtube o instagram. Precisamente has entrado en su juego. Si gana visitas el algoritmo de la red social se da cuenta de ese pico de actividad y sugiere más ese canal de Youtube o cuenta de Instagram. Es precisamente lo contrario de lo que debería pasar.

No alimentes el ego de esta gente. Tienes que ver videos que te interesen, no por morbo o curiosidad. Aquí te paso una lista de videos si prefieres ver gatos antes de estos personajes -> https://www.youtube.com/results?search_query=cats+shorts. No veas videos por la curiosidad de saber cómo es esa persona que ha humillado a un trabajador o que han dicho algo políticamente muy incorrecto.

No critiques malgastando tu tiempo en redes sociales

Con el paso de los años uno se da cuenta de algo que al ser jóvenes no damos importancia, el tiempo. Cada vez tenemos menos tiempo y lo mejor es gastarlo en lo que realmente nos interesa. ¿Me interesa a mi gastar dedo en insultar a otra persona que ni sigo ni seguiré jamás en mi vida? La respuesta es no, prefiero ver otro contenido o no saltar como un resorte ante cualquier cosa mala que ocurra a mi alrededor.

Si algo me molesta todas las redes sociales tienen un botón para reportar una publicación. Utiliza ese botón, pero no escribas un párrafo insultando o dando tu opinión porque a nadie le interesa. Tu opinión no cambia el mundo, lo hacen tus acciones.

Si sigues a esas personas tóxicas quizás necesites cambiar tus hábitos

Lo que me resulta más llamativo de este fenómeno de premiar al tóxico, es que ese tóxico tiene seguidores. Son personas, que deliberadamente, sin que nadie les obligue, siguen a ese creador de polémica porque les hace gracia o vete tú a saber el motivo. Es más… ese personaje tiene una fan base que lo apoya, independientemente de lo que haga.

Y si crías un rebaño ese rebaño hará lo que tú les digas porque no tienen espíritu crítico. Me encantaría saber si esas personas cuando maduran se dan cuenta que han perdido tiempo de su vida en apoyar a alguien que no aporta nada. En el fondo ese rebaño son iguales que su oveja macho alfa.

A estos personajes polémicos se les distingue muy rápido porque son ellos mismos los que crean los videos que después la gente critica, ellos mismos, no una cámara oculta. En su cabeza suena bien y luego cuando hay un aluvión de alusiones pide perdón por su acción.

No valores un producto mal por cómo te ha llegado

Si tienes que valorar un libro, valora el libro. Hay muchas reseñas en plataformas en las cuales personas se quejan de que les ha llegado mal el pedido. Si te ha llegado mal el pedido no malgastes tu tiempo en pulsar en RESEÑA > ESCRIBIR RESEÑA. Gasta tu tiempo en pulsar en el botón de DEVOLVER PEDIDO, no hagas partícipe a la humanidad de información que no sirve para nada. Como ejemplo, esta compra verificada en una plataforma de venta.

1,0 de 5 estrellas EN MAL ESTADO NO ES NUEVO Revisado en España el 27 de julio de 2022

Compra verificada

Compramos el libro NUEVO porque era para un regalo y ha llegado uno de SEGUNDA MANO, con las esquinas sobadas y con un trozo de la estola de papel que lo cierra rota en el interior. Las hojas se abren fácilmente, se nota que ya ha sido leído. Tengo que dar una estrella porque es el mínimo que se puede pero no se merece ninguna. Cada vez estamos más decepcionados con las compras por ******.

Resumen sobre las redes sociales

En un mundo dominado por internet, las redes sociales son un escaparate donde cualquier puede dar su opinión. Partiendo de la base que esto es positivo, sin embargo, en muchas ocasiones se consigue un efecto muy alejado del que se persigue. Se convierte en viral lo que se aborrece, y personajes anónimos se vuelven populares por cómo actúan.

En este artículo he comentado porqué estas utilizando mal las redes sociales. En él he hablado de un caso que se ha hecho viral en España esta semana. Sin embargo, no he mencionado en ningún sitio del artículo el nombre de la persona que ha creado esta polémica. Sé que debido a este pequeño detalle este artículo no va a ser muy visionado puesto que no voy a aparecer en las búsquedas de Google para la palabra clave, que en este caso es el nombre de ese personaje. El algoritmo no valora la ética o la moral de una persona, solo valora los números, y si ve un pico de actividad en una palabra clave, indexará páginas que tengan esa palabra clave para ofrecer lo que la gente busca.

Para mí lo que importa es el mensaje y su contenido, y no los números, pero en un mundo dominado por algoritmos quizás no sea la mejor idea puesto que no vas a ganar dinero ni repercusión. Las redes sociales están gobernadas por máquinas que actúan según números, no según lo que es correcto o incorrecto. Lo que más les duele a estos personajes creadores de polémica es precisamente que nadie les haga caso, y eso es justamente lo que hay que hacer.